Y tú, ¿cómo aprendes? (16/02/2016)

¡Hola a todos de nuevo!

El martes 16, en clase de Carlos Valcárcel volvimos a tratar el tema de las metodologías. Esta vez lo hicimos de manera distinta a como habíamos hecho en otras asignaturas: aunque dimos teoría sobre la historia de cada uno y las bases en las que se asienta cada método, pudimos palpar en qué se materializan al ver distintos libros de enseñanza de idiomas.

A varios compañeros nos asaltó la misma pregunta, formulada en alto por el profesor: ¿hay que descartar los métodos tradicionales y desterrarlos completamente? Yo tengo una opinión muy clara, y mi respuesta siempre será que no, que no hay que deshacerse de nada sin comprobar que efectivamente puede ser útil. Y, personalmente, considero que ciertos elementos de metodologías tradicionales pueden ser muy útiles.

¿Y por qué creo esto? Pues porque cada persona tiene un estilo de aprendizaje. Aquí os dejo un vídeo donde hablan (en inglés, lo siento por los de otros idiomas) sobre los cuatro estilos que definieron Honey y Mumford, basándose en los estudios de Kolb:

Os propongo que hagáis este test en 15 minutitos y descubráis qué estilo predomina en cada uno de vosotros. Sé que todavía lleváis algo de vuestro yo-adolescente en el interior, así que estaréis encantados de hacer un test para analizar cómo sois. En el siguiente pdf encontraréis el mismo cuestionario y su explicación, es decir, el análisis de vuestro resultado:

Si esto lo juntamos a las inteligencias múltiples, sin duda comprobaremos que muchos de nosotros nos podemos ver beneficiados de seguir metodologías tradicionales (por supuesto, combinadas con otras más modernas). Como sé que algún compañero ya ha hablado de este tema, os dejo un vídeo sobre ellas, sin meterme en más detalle:




Por si os habéis quedado con ganas de hacer otro test, podéis también averiguar cuál es vuestra inteligencia (o inteligencias) predominantes contestando este cuestionario. Sabiendo cómo aprendéis, entenderéis por qué unas metodologías funcionan mejor con vosotros que otras. ¡Recordad! Vuestros alumnos pueden ser muy distintos a vosotros, así que puede que lo que os guste a vosotros a ellos no les resulte práctico.

¿Qué tal os ha ido en los cuestionarios? ¿Sabíais que sois así? ¡Sentíos libres de compartir vuestros resultados!

¡Nos leemos!